lunes, 25 de octubre de 2010

No somos nadie


Me explicaba un amigo que recibió hace algunas semanas la visita de un inspector de hacienda para estudiar la contabilidad de su empresa en relación a la última declaración de la renta que había presentado. Al finalizar la inspección el funcionario entregó a mi amigo un requerimiento conforme tenía que ponerse al día de una serie de pagos que superaban con creces las liquidaciones presentadas por él hasta la fecha. El inspector se mantuvo inflexible ante las argumentaciones de mi amigo que finalmente se desmoronó exclamando con resignación: "¡No somos nadie!", a lo que el inspector respondió con indignacón: "Eso lo dirá por usted, pues yo soy un grandísimo hijo de puta."

viernes, 1 de octubre de 2010

Declaración de un hombre de 70 años

Soy hijo de exiliados.
Hasta los 27 años y poco antes de la transición no pude volver a España por culpa de Franco.
A mi padre, pobrecito, no sabíamos ni dónde enterrarlo.
Mi madre estuvo muchos años en silla de ruedas.
Hace meses me sacaron el 30 % de un pulmón.
Mi mujer es inmigrante.
Tengo tres hijos con ella.
De los tres sólo trabaja una, la del medio,... pero no cobra nada.
Todos, incluidos los nietos, viven de mi asignación.
La mayor se acaba de divorciar.
Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños.
El pequeño de mis hijos aún no se ha ido de casa y además se ha casado con una divorciada y la ha traído a vivir con nosotros.
Esa señora antes trabajaba, tenía muy buen puesto, pero desde que vino a mi casa ya no hace nada.
Ahora tienen dos niñas que también viven bajo nuestro techo.
Y para colmo este año, con lo de la crisis, casi no nos hemos podido ir de vacaciones y si me apuras... ni he podido celebrar que España ha ganado el Mundial.



No creo que su situación sea tan mala, Majestad.